NUEVA YORK -- Tras más de ocho largos años, una querida mascota familiar por fin ha regresado a casa, y su historia es inolvidable. 6a155w
Smokey, el gato, desapareció en 2016 mientras se alojaba en casa de un familiar, justo cuando su familia, los Schultz, se mudaba al extranjero. Para Danielle Schultz, la pérdida fue devastadora. Uno de los pocos recuerdos que conservó durante los años de separación fue una vieja foto de Smokey acurrucado junto a su hijo pequeño, Donovan, que por aquel entonces solo tenía 4 años.
"Me quedé completamente atónita. Me quedé boquiabierta", recordó Schultz su reacción al recibir un correo electrónico, de repente, el 12 de mayo.
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MIRA AQUÍ GRATIS Smokey había sido encontrado a casi 64 kilómetros de donde había desaparecido. El Refugio de Animales de la Ciudad de Babylon, en Amityville, escaneó su microchip y lo rastreó hasta su dueña original.
Según Chris Elton, director del refugio, Smokey había sido recogido como perro callejero por una mujer años antes. Cuando ya no pudo cuidar del gato, su hijo lo llevó al refugio de Long Island.
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SUSCRÍBETE “Quien lo entregó fue el hijo de la dueña del gato durante muchos años”, dijo Elton. “Es increíble. Encontraron a su gato después de tanto tiempo y lo querían de vuelta”.
Aunque Smokey había vivido con otra familia durante gran parte de ese tiempo, el refugio siguió su política y escaneó su microchip. Ese pequeño gesto marcó la diferencia.
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"Fue muy emotivo para mí", dijo Danielle. "Cuando lo sacaron de la jaula, vino directo a mí y empezó a ronronear".
Si bien no se sabe con certeza si a Smokey le realizaron un escáner en los años posteriores a su desaparición, Schultz simplemente agradece que finalmente alguien lo haya hecho. Expertos en animales enfatizan que el microchip es esencial, pero igual de importante es mantenerlo registrado y actualizado.
"Ver un reencuentro tan feliz después de tantos años es algo maravilloso y estamos muy orgullosos de nosotros mismos", dijo Elton.
Smokey, ahora reunido con su familia original, se ha adaptado como si no hubiera pasado el tiempo, descansando en el sofá junto a Donovan, ahora un adolescente.
"Es muy nostálgico para mí. Es increíble", dijo Danielle. "Es casi como si hubiera regresado de entre los muertos y yo tuviera una segunda oportunidad de cuidarlo".
Desde la pérdida hasta el reencuentro, la historia de Smokey es un conmovedor recordatorio del poder de la esperanza y la importancia de microchipar y registrar a las mascotas.
